Si algo representa al curriculum, es que posee muchos datos de una misma persona en un espacio físico muy limitado.
La precisión para prensar la información en sólo una página (o dos), podría hacer que tomes determinaciones equivocadas y, por ende, a transmitir una imagen que no se relaciona con el perfil de empleados que le interesa a la compañía a la que deseas ingresar.
El CV es el primer documento tuyo que analizarán las empresas que están en una búsqueda activa para un puesto laboral.
Por ello, el simple hecho de intentar hacer que no se aparte de su lectura en la mitad del texto, de por sí es un desafío.
¿Cómo mejorar tu CV y hacerlo efectivo? ¿Qué información debe llevar tu currículum? Te daremos a continuación algunos consejos para mejorar tu hoja de vida laboral, y que no termine en la papelera.
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Estos son nuestros 10 consejos para mejorar tu CV:
- No redactes la historia completa de tu vida
- Hazlo breve y concreto
- ¿CV con o sin foto?
- Quita la información personal irrelevante
- Descarta los empleos de hace más de 15 años
- Incluye solo tus aptitudes especializadas
- Presta atención a la estética y tipografía
- Sé cuidadoso con la redacción y la ortografía
- Especifica los logros
- No olvides revisar tu dirección de correo electrónico
Todos sabemos que los entrevistadores chequean cientos de CV para llegar a elegir el mejor candidato. El mercado laboral es muy competitivo y en tal sentido es que se resalta que los datos que incluya tu curriculum sea eficaz, contundente y esté ordenado.
Cómo mejorar un CV
1. No redactes la historia completa de tu vida
Escribe solo aquellos datos relacionados a tu experiencia laboral y las aptitudes relativas a la postulación que estás aplicando.
Haz foco en lo que la compañía requiere. Que sea habilidades relevantes para ese rubro o vacante. Distingue la información que consideres precisa y acertada a la candidatura, para ser elegido a la siguiente etapa de entrevistas.
Extrae los datos irrelevantes, por ejemplo, dónde cursaste la escuela básica, o los empleos de hace 20 años. Esos datos hacen que tu currículum sea aburrido y se alargue más de lo necesario
2. Hazlo breve y concreto
Reduce el CV a una sola página. Quien lo lea debe poder encontrar los datos de manera rápida y sencilla. Incluye tu nombre, tu puesto en la actualidad, tu experiencia laboral relevante para ese puesto y otros cargos de importancia en el rubro. Deberás chequear haber colocado las fechas de comienzo y fin de cada posición. Menciona tus responsabilidades y los logros que hayas cumplido.
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3. ¿CV con o sin foto?
Tu apariencia para determinados cargos, principalmente si es con mucha responsabilidad, suele ser completamente innecesario y muy superfluo. El reclutador no precisa perder segundos de su tiempo mirando tu fotografía ni verse condicionado por tu imagen. Por otro lado, en esta época de redes sociales e hipercomunicación, en alguna circunstancia tu foto será descubierta. Por ejemplo, en tu perfil de LinkedIn. No olvides incorporar una foto en esa red laboral.
Ya habrá tiempo para conocerte personalmente a través de una entrevista, en otra etapa del proceso de selección.
Quita la fotografía y gana espacio para la información si no es un requisito ineludible.
Sin embargo, en algunas ocasiones se solicitará la foto, para ciertas posiciones y deberás seguir el requerimiento.
¿Qué foto incluir?
La imagen que agregues en un curriculum no debería ser la misma que tienes en las redes sociales, en la que tal vez estabas en una fiesta, ni que hayas tenido que recortar gente a tu lado. Tampoco será agradable la que estás con tu título universitario.
Debes incluir una fotografía profesional, que te saques con esa finalidad, en la que te presentes con ropa formal, tu cara se vea claramente, con una expresión de amabilidad y que detrás no se encuentren accesorios que puedan distraer.
4. Quita la información personal irrelevante
Suponte que entrenas a un equipo de hockey de tu comunidad, y ese dato no tiene ninguna relación con el empleo que estás requiriendo. Eso es información completamente innecesaria para el CV y no debes incluirla.
Lo mismo sucede con otros detalles de tu vida personal, como por ejemplo el estado civil. Además, alguna información es ilegal que la requieran, así que ¿para qué detallarlos?
Solo si la posición requiere que el empleador tenga un perfil afín a esas experiencias o características, puedes dejarlo.
La clave para utilizar en la que sabrás qué información dejar y cual quitar, es si esos datos expresan alguna ventaja o aptitud para trabajar en la vacante o rubro que estás aplicando. Si eso te hace un candidato perfecto, úsalo. Si no, descártalo.
5. Descarta los empleos de hace más de 15 años
Colocar toda tu historia laboral, como ya dijimos es demasiado. La regla genérica para ello es incluir empleos hasta 15 años de antigüedad. No serán importantes aquellos que superen ese margen, y así evitarás redactar una autobiografía.
6. Incluye solo tus aptitudes especializadas
No malgastes espacio del CV incluyendo habilidades como Uso de Word e impresora. Cualquier profesional de estos tiempos sabe hacerlo, al igual que escribir y usar móvil. Incluir ese tipo de habilidades es una pérdida de tiempo para el reclutador, y de espacio para ti.
Solo describe aquellos saberes o habilidades específicos y relevantes para el puesto en sí.
7. Presta atención a la estética y tipografía
Es muy probable que no lo sepas, pero varios sistemas de seguimientos eliminan los decorados que se le realizan a los CV. La visualización que se prefiere a vista rápida es un texto más plano. Por ello no incorpores tipografía de letra demasiado creativa. Utiliza las más conservadoras.
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Algunos candidatos también incluyen su nombre en la función del encabezado. Sin embargo, algunos softwares que se usan para explorar no leen encabezados y tu curriculum concluye siendo de una persona anónima.
Como consejo para resolver estos inconvenientes en el diseño, mantén tu nombre completo en la parte superior de la página, pero no en el encabezado.
Por otro lado, evita agregarle adornos de diseño a la hoja de vida. Pueden desviar la atención del reclutador.
Organízalo correctamente, y mantén la sobriedad. Verifica que las diferentes áreas queden espaciadas y con márgenes, para que sea sencillo en su lectura. Tampoco olvides destacar títulos o aspectos relevantes.
Puedes utilizar una plantilla si lo prefieres, para ordenar el contenido. Seguramente aquí encontrarás alguna que se adapte a tus necesidades.
8. Sé cuidadoso con la redacción y la ortografía
Échale varias revisiones para verificar que esté correctamente redactado y sin errores ortográficos o gramaticales. Esto podría catapultar tu imagen más allá de lo excelente profesional que seas. Si hay errores de ortografía generalmente ni siquiera es contemplado para continuar conociendo a esa persona.
Una vez terminado léelo en voz alta, para verificar que todo se comprenda sencillamente.
Como consejo te sugerimos que no coloques sólo tu nombre completo en mayúsculas para no agregarle tildes. A la vista se ve muy mal y es erróneo. Revisa que las palabras, además de los nombres propios no comiencen en minúscula.
9. Especifica los logros
Si en tu CV declaras haber obtenido tal o cual logro u éxito profesional, será importante que en la medida de lo posible lo cuantifiques. Es una manera sencilla y relevante de identificar esta información que le resultará de gran valor a cualquier reclutador.
10. No olvides revisar tu dirección de correo electrónico
En particular ninguna persona de recursos humanos querrá contactarse contigo en un correo electrónico de tu actual empleador. Esa casilla de correo guárdatela para ti.
Tampoco debes usar una casilla con un apodo o un nombre de usuario que no te identifique con cómo te llamas. Eso denota falta de profesionalidad o poca seriedad.
Utiliza tu cuenta personal, pero que contenga tu nombre y apellido o iniciales y el apellido. Por ejemplo, si te llamas Mercedes Barraza, podrías utiliza MBarraza.
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