La mayoría de los adultos cree que el trabajo con infantes es una de las ocupaciones más complejas que existen. No obstante, muchísimas personas lo hacen porque tienen habilidades para ello.
Psicólogos y terapeutas están de acuerdo en que el trabajo con niños no es tan complejo como en verdad parece a simple vista, pero sí se poder entender de qué manera ven el mundo en la infancia y así poder comunicarse y relacionarse con mensajes que sean comprensibles para ellos.
Las 13 habilidades más importantes para trabajar con niños son:
- Altruismo
- Apertura mental
- Determinación y energía
- Buen autoestima
- Habilidad para resolver problemas
- Empatía
- Equilibrio de emociones
- Autonomía
- Flexibilidad
- Reflexibilidad
- Sociabilidad
- Tolerancia ante la frustración
- Conciliación
Los niños y las niñas precisan de estimulaciones diferentes para su desarrollo y aprendizaje. No será suficiente un manual de instrucciones ni planificarles el estudio de su año escolar porque los cambios no se generarán solos.
¿Qué cualidades y habilidades son imprescindibles para trabajar con niños?
En todas las profesiones u ocupaciones mundiales se requiere una serie de aptitudes que correspondan al rol que se quiera cumplir y que, además, generalmente tienen una correlación con tu personalidad y la visión que tengas de la vida. Sería demasiado extraño que una persona decida ser médico y que, a la vez, le tema a la sangre.
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Para trabajar con niños los siguientes rasgos serán fundamentales:
1. Altruismo
Para ayudar a otra persona, el altruismo debe ser un rasgo fundamental de tu carácter. Si bien es cierto que variados autores, con perspectivas más filosóficas, indican que el altruismo puro no existe, ya que siempre habrá algún interés al momento de ayudar a alguien, aunque más no sea el de sentirnos bien con nosotros mismos, es un aspecto que debe importarte, principalmente porque son los niños los que depositan su confianza en ti.
2. Ser abierto / Apertura Mental
Contar con una mente sin prejuicios, y estar abierto a las nuevas experiencias y prácticas, será importante para fomentar la curiosidad y el interés sobre el mundo
3. Determinación y energía
Los niños y adolescentes o pre-adolescentes toman un modelo o referente para confeccionar sus ideas y creencias, y sus acciones, por lo que debes tener presente que puedes serlo si trabajas con niños. Se asertivo en la manera en la que transmitas las ideas y las emociones de una forma correcta y constructiva, sin que ello haga mella en tu firmeza.
4. Buen autoestima
Si bien todas las personas nos favoreceríamos de una buena autoestima, las personas que trabajan con niños suelen recibir muchas críticas, de ellos o de sus padres, o familiares, por lo que debes poder capitalizar las críticas constructivas a tu favor, pero no dejar que te alteren o te ganen las que sean destructivas o no aporten valor alguno a tu trabajo.
5. Habilidad para resolver problemas
La resolución de inconvenientes con niños es constante, y no solo debes tener la aptitud para resolver problemas, sino también para contar con diferentes opciones en tus respuestas o contar con hipótesis disímiles. Esto podría servir para la búsqueda de explicaciones y no concentrarte en una sola mirada o perspectiva.
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6. Empatía
Si bien al trabajar con niños o adolescentes, empatizar en un alto nivel es complejo, ya que tal vez seas poco posible sentir por completo las emociones de la otra persona. Incluso la comprensión de los hechos desde su mirada o perspectiva serán distintas, por tanto, también el comprender exactamente de qué manera lo afectó.
Si bien la empatía es una cualidad que debes tener, la experiencia te brindará recorrido para manejar las situaciones con la mayor empatía posible. Incluso esta cualidad te brindará la posibilidad de generar una relación de confianza y sociabilidad con el niño o joven.
7. Equilibrio de emociones
Se vincula especialmente con el autocontrol y la capacidad de no perder el equilibrio en eventos estresantes o de tensión.
8. Autonomía
El equilibrio emocional también se vincula con el ejercicio de la independencia, para que tanto el adulto en su relación con el niño mantenga una distancia, sin desarrollar co dependencia, que sería una desventaja para cualquiera de los dos.
Cuando se establecen vínculos emocionales con niños, la preservación de ellos es fundamental, por lo que además de no generar codependencia, también debes bregar por la independencia y libertad del niño o adolescente.
9. Flexibilidad
Contar con poder de adaptación a diversas circunstancias o situaciones producidas en el cuidado, la terapia o el vínculo con los niños o adolescentes te beneficiarán para crear de manera creativa o novedosa otras respuestas posibles en los inconvenientes o contrariedades a resolver.
10. Reflexibilidad
Por oposición a la impulsividad, la reflexibilidad es una característica que deben tener los profesionales que trabajan con niños, para poder comprender sus propios impulsos y realizar una reflexión de las situaciones. Ello te permitirá tomar determinaciones lo más objetivas y conscientes que se pueda.
11. Sociabilidad
Son los niños quienes deberán poder expresarse en un clima en el que la persona que esté trabajando con ellos, les cree un ambiente de desenfado y calidez. La amenidad para socializar te brindará un entorno propicio de manera natural.
12. Tolerancia ante la frustración
El trabajo con niños o adolescentes conlleva circunstancias, casi permanentes en los que tal vez no se cumple con las expectativas inicialmente pensadas. Ello podría aumentar los niveles de frustración y llevarte a perder el control de determinadas situaciones tanto en el corto como en el largo plazo.
Todos los niños y los adolescentes suelen poner a prueba a los profesionales que trabajan con y para ellos, ya que exigirán de alguna manera que les otorgues “pruebas” de confianza. Será importante que no reacciones en esos momentos con castigos ni amenazas, ni malos tratos.
13. Conciliación
En el vínculo diario tanto con los niños como con sus padres una de las cualidades que precisarás será la posibilidad de mediar, y conciliar diferentes situaciones. Así como los niños tienen diferentes personalidades, los padres también.
Uno de los aspectos más complejos del trabajo con los niños o adolescentes, son los acuerdos con los padres, para que todos lleguen a una conformidad y allí deberemos reforzar nuestras cualidades de tolerancia y autoestima, tomando aquellas consideraciones que sean positivas y descartando las que no lo sean.
Conclusión
Sería difícil encontrar que tienes todas estas aptitudes. Algunas pueden cultivarse e incorporarse con el tiempo, si trabajas en el autoconocimiento, y en fortalecer aquellos puntos débiles que ya posees.
El trabajo con las infancias y jóvenes siempre implicará dentro de sus metas personales utilizar la habilidad de reflexión para poder autoevaluarse e intentar superarse o mejorarse cada día.
Todas las capacidades en los seres humanos pueden ser entrenadas o mejoradas con el tiempo, aunque nunca podrían tomarse si no se consideran con la humildad que requiere de cada persona para poder descubrirlas.
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También hay que considerar que el trabajo con niños o adolescentes requiere una capacitación permanente, ya que los seres humanos estamos en continuo desarrollo. Para un crecimiento social y personal, será importante que tengas en consideración que tu propia formación puede mutar y enriquecerse con el tiempo. Exigirá de ti, que tengas buena predisposición a nuevas miradas y perspectivas y una capacitación continua.
Incluso en el ejercicio con los padres, que pueden ser vínculos complejos, la mayoría buscará y estará agradecido de encontrarse con profesionales que se esfuercen por demostrar crecimiento y nuevos conocimientos para favorecer el vínculo, el trato o el trabajo que estén realizando.
Las profesiones tituladas que trabajan con niños son muchas, y de ahí cada una de ellas exigirá preponderar alguna cualidad por sobre otra, en la práctica cotidiana. Será tu responsabilidad la que permita que tu trabajo se realice con eficacia y eficiencia desde el lugar que puedas.
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