Por Natalia Strada
Compartir mucho tiempo con la otra persona puede producir vínculos estrechos al punto de enamorarse. En la oficina se pasan más horas con los colegas que con la propia familia, y es por ello que las relaciones amorosas dentro del trabajo son muy frecuentes.
En este artículo te contaremos cuáles son las claves de que se generen relaciones sentimentales en los ambientes laborales y las consecuencias legales o reputacionales que puedan tener las mismas.
Las relaciones amorosas en el ambiente laboral no están prohibidas por ley, ya que vulnerarían derechos básicos de los trabajadores, como al de la intimidad; sin embargo, muchas empresas no aceptan que se formen parejas entre sus empleados, por diferentes razones.
Estas razones muchas veces están relacionadas al rendimiento de los mismos, o para evitar fraudes u otros inconvenientes.
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Tres factores claves para que existan las relaciones sentimentales en el trabajo
- Tiempo compartido: Es el tiempo que las personas comparten dentro del ámbito laboral el que promueve que se desarrollen los romances. Es muy probable que pasemos más tiempo con nuestros colegas que con familiares y es uno de los motivos por lo que las relaciones amorosas en el ámbito laboral se dan con frecuencia.
- Oportunidades: Además del tiempo compartido, hay mayor cantidad de oportunidades para conocer los intereses de los demás, y acercarse a aquellos que tienen algo en común. Ello propicia que las perspectivas de cada cual se acerquen entre sí. No es sencillo que esto suceda en otros entornos, como por ejemplo en una app de citas en línea.
- Proximidad: La empatía que se genera con los problemas y vicisitudes de la otra persona en sus tareas laborales, también ayuda a compadecerse de lo que enfrenta el otro a diario, ello aproxima a las personas, y puede llevarles a tener otro tipo de intimidad.
Políticas Empresariales: Las consecuencias legales de enamorarse de un colega
Como dijimos, si bien las leyes en España no impiden que los empleados tengan relaciones entre sí, muchas corporaciones tienen sus propios reglamentos internos, políticas, o códigos de conducta que norman sobre estos temas.
Entre la empresa y el empleador existe un contrato de trabajo, en el que pueden indicarse cláusulas específicas y cuyo incumplimiento puede acarrear severas sanciones disciplinarias o incluso, el despido.
Generalmente no es necesario comunicar la relación amorosa con otro trabajador de la misma empresa, pero se debiera leer la letra chica de los contratos individuales o colectivos que se hayan firmado al momento del ingreso a ese empleo. Allí, podría indicarse que se deberán informar estos casos, para que las empresas puedan evitar que las relaciones sentimentales afecten de manera negativa en las actividades laborales.
Siempre que no se modifiquen de manera sustancial las condiciones de trabajo pactadas, como horario, salario o beneficios, y movilidad importante de funciones, espacios o tareas, el empleador puede realizar movimientos internos dentro de la empresa, que impidan que la relación amorosa entre sus empleados altere el normal funcionamiento de la corporación.
También existen protocolos internos en los cuales no se permite a los directivos o altos cargos jerárquicos que mantengan relaciones sentimentales con sus empleados o con clientes con el fin de garantizar independencia en la toma de decisiones y la confianza de ambas partes.
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No todas las empresas impiden que sus empleados tengan relaciones amorosas entre sí. Algunas solo se encargan de que de suceder, sean entre personas de diferentes áreas o sectores, para impedir que las mismas afecten el ambiente laboral.
¿Puedes ser despedido por mantener una relación amorosa dentro del entorno laboral?
Dado que las relaciones amorosas son parte de la intimidad de cualquier persona, sería inconstitucional que se obren despidos sólo por esta causa. Es cierto que la empresa puede desplazar de su cargo a una persona si comprueba fehacientemente que hay una baja en el rendimiento de la misma o descubre fraudes u otros manejos ocultos o poco claros que perjudiquen a la actividad empresarial.
En su mayor parte lo que se busca en las corporaciones es que no existan conflictos de intereses, cuando sus empleados mantienen relaciones sentimentales entre ellos o con clientes. Por ello, muchas veces se busca que haya reglas específicas en los contratos evitando los romances entre jefes y subordinados, principalmente.
Tampoco es causal de despido no comunicar la relación a la empresa, ya que el estado civil del trabajador es del ámbito personal, y corresponde a su intimidad, por lo que no es una causa justa para que esté afectado el contrato laboral.
¿Cómo impactan a la empresa las relaciones sentimentales?
Hay varias razones por las cuales la empresa quiere evitar las relaciones amorosas en el entorno laboral:
- Que se oculten al empleador los errores del otro
- Para impedir que los problemas de la pareja afecten el ambiente laboral
- Que se generen fraudes, corrupción o actos indebidos dentro de la corporación
- Que el resto del equipo perciba favoritismos en cuestiones de proyectos, ascensos, beneficios.
- Imagen negativa con los clientes
- Demandas laborales
- Ambiente de trabajo incómodo y que ello genere una baja en la productividad individual y colectiva.
En la actualidad, las nuevas generaciones de trabajadores, no tienen la misma percepción que los empleados más grandes, que pensaban que las relaciones intra laborales eran especialmente dañinas.
Los jóvenes suelen tener una postura más abierta para los romances y es por ello que las empresas con mayor cantidad de empleados menores de 30 años, se orienten a obtener reglas concretas y claras que beneficien tanto a los empleados como a la empresa. Si bien no es un tema que le compete a la corporación, es bien sabido que afecta a las dinámicas empresariales.
¿Es perjudicial que con mi pareja trabajemos en el mismo lugar?
Hay desventajas en el hecho de enamorarte de un colega o trabajar con tu pareja en el mismo ámbito, ya que la relación sentimental puede afectar el rendimiento de tu actividad laboral.
Si se generan discusiones o conflictos que repercutan en sus tareas, la empresa podría tomar medidas sancionatorias o disciplinarias, en la búsqueda de la armonía, y evitando inconvenientes graves en el funcionamiento habitual.
Tener pareja dentro del trabajo puede que te afecte, si están pendientes de hablar el uno con el otro, utilizando por ejemplo el chat laboral, haciendo planes juntos, o hablando temas personales, que hagan que no estés concentrado en la actividad laboral en sí, y perjudique tu potencial y rendimiento.
Por otro lado, ver todo el día a tu pareja, evita que cada uno se desarrolle en un ámbito personal, y por ende, todo sea compartido. Si ello sucede, debieras buscar momentos que no deban estar juntos, como por ejemplo el almuerzo.
Incluso las relaciones con los compañeros pueden verse afectadas. Deberás tener diálogo en el que se establezcan límites dentro del ámbito laboral, para evitar celos o susceptibilidades y con el fin de que ninguno de los dos deje de disfrutar sus actividades.
Si incumples con objetivos o se reiteran comportamientos perjudiciales para colegas, o para el empleador, podrías darle a éste, razones justificadas relativas a tu desempeño en el trabajo, para una causal de despido.
Costos reputacionales
Si la relación con un colega no funciona y ello conlleva consecuencias emocionales, como el miedo a perder el empleo, estar incómodo en el ámbito laboral, o crear situaciones dramáticas podrían ser consecuencias para la reputación profesional.
Al verse obligado a mantener una relación con la otra persona con la que uno está dolido, enojado y no puede tomar distancia puede producir confusión en el accionar, problemas de sociabilización con los colegas o incluso tener frecuentes discusiones o sentimientos de venganza por las expectativas que se vieron frustradas en ese romance que no funcionó.
¿Son éticas las relaciones amorosas laborales?
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Los problemas a la oficina llegan cuando uno de los integrantes de la pareja tiene más poder que el otro dentro de la estructura organizacional.
Aunque ambos estén juntos por propia voluntad, y tal vez ni siquiera compartan el área interna, si alguno de los dos tiene un cargo jerárquico, tal vez afecte en favoritismos o beneficios que se le otorgan por ser por ejemplo la pareja de un gerente o directivo.
De qué manera un jefe puede presionar a su empleado que no cumple con sus objetivos mensuales estando enterado que esa persona es la pareja del director del área de Ventas, por ejemplo.
De alguna manera, esa relación tiene coerción hacia las demás personas que componen el entorno laboral, y puede terminar afectando todo el ambiente.
Los favoritismos o faltas de juicio realmente pueden alterar el curso normal de las actividades de la empresa, y eso hace que las corporaciones deban exigir a sus empleados conductas profesionales y apropiadas para cada caso.
Relaciones Amorosas Vs Acoso Laboral
Si bien las prohibiciones para mantener romances dentro del entorno laboral no están justificadas por la constitución, existe una delgada línea para los empleadores para separar el enamoramiento del acoso por parte de alguno de los trabajadores hacia el otro.
Es el tema del hostigamiento sexual el que obliga muchas veces a las empresas a colocar reglas especiales en sus contratos de trabajo o códigos de conducta.
Por ende, además de exponer códigos claros a la hora de mantener relaciones sentimentales, las corporaciones deben brindar a sus empleados espacios en los que sus trabajadores sepan discernir correctamente qué conductas están permitidas, y cuáles no.
También evitar el riesgo de acoso en relaciones que no hayan funcionado y otorgarles entornos confiables de denuncias de manera confidencial, garantizando un ambiente ameno y de confianza en caso que de producirse las relaciones amorosas entre empleados sean justas para ambas partes.
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