Qué hacer si llego tarde a una entrevista [6 consejos]

No llegar a tiempo a una entrevista laboral es una de las peores cosas que podrían sucederte. Exceptuando que hayas vivido una circunstancia catastrófica en tu zona, es muy probable que pierdas la posibilidad de obtener ese empleo.

Sin embargo, hay maneras de intentar levantar esos instantes desagradables, sobre todo, si la postulación realmente te interesa.

Si llegas tarde a tu entrevista, nuestros 6 consejos son:

  1. Comunicarle a la compañía
  2. Ser honesto
  3. Pedir disculpas
  4. No hacer bromas al respecto
  5. No castigarse por el inconveniente
  6. Aprender del error

Ser impuntual en una entrevista de trabajo es considerado una falta grave. No obstante, si te ha ocurrido un hecho imprevisible y no podrás llegar a tiempo, puedes tomar algunas acciones para no manchar tu reputación y no desperdiciar una posibilidad valiosa en la obtención del empleo que buscas.

6 claves sobre qué hacer si llegas tarde a una entrevista laboral

Mencionaremos aquí algunas sugerencias para mejorar tu imagen si llegas tarde a la entrevista de trabajo.

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  1. Inicialmente, comunícale a la compañía que llegarás tarde, si es que puedes anticiparlo. No dudes en llamar y advertir sobre tu retraso, en relación a la hora que te esperaban para el encuentro. Si la demora será importante, pregúntale al reclutador si es de su preferencia establecer un nuevo horario.
  2. Sé honesto: No inventes una historia que no sea real, ni tampoco indicar circunstancias dramáticas o exageradas. Lo que de ninguna manera querrán en una compañía será un empleado impuntual y, además, mentiroso.
  3. Pide Disculpas: Al llegar, discúlpate con sinceridad y educación. Tampoco reiteres muchas veces que lo sientes. Con una disculpa justo a tiempo será suficiente para recobrar la confianza y estar listo para comenzar el encuentro.
  4. No hagas bromas sobre la demora El sentido del humor generalmente es valorado en algunas preguntas de la entrevista, y te podría colaborar para sacar la pesadez del momento. Sin embargo, no será bien recibido con este asunto. Aunque el entrevistador te haya otorgado una segunda posibilidad todavía no sabes cómo se ha tomado la tardanza y no te beneficiará que pongas el dedo en la llaga. Podrías empeorar las circunstancias si el reclutador piensa que no te estás tomando en serio el encuentro.
  5. No te castigues. Un resbalón tal vez no sea caída. Confía en ti, y no sigas castigándote, ya que si sigues pensando en el desacierto de la tardanza podrá también estropear la entrevista. Cálmate y concéntrate. Deberás demostrar todo tu valor
  6. Aprende del error. La próxima vez que tengas una entrevista, debes ser puntual. Si te cuesta cumplir con el horario, sé precavido y sal antes de tu domicilio. Es un vicio que deberás corregir ya que a las empresas no les interesa contratar profesionales impuntuales, porque consideran que tampoco cumplirás con los plazos de entrega o con el horario de oficina a diario. Para que a futuro la impuntualidad no sea tu enemiga, corrígela a tiempo.

¿Qué concepto tendrán de ti al llegar tarde?

Para la mayoría de los reclutadores llegar tarde está considerado aún peor que la falta de preparación. Y esto es así ya que para muchas personas es una falta de educación. En definitiva, lo que creen es que anteponen su propio tiempo por encima de la otra persona con quien coordinaron la reunión. En tal sentido, es una manera de ofender a quien llevará adelante la entrevista.

También se cree que aquel que llega más tarde de lo requerido, intenta ganar notoriedad, y por ende, se lo considera con carácter manipulador.

Tal vez no te encuentres en ninguna de estas descripciones, sin embargo, una cita laboral lleva implícita un tiempo determinado y el objetivo no será quebrar los mitos de la impuntualidad.

Más allá de que puedas o no justificar la demora, los entrevistadores podrán relacionar la informalidad con una falta o debilidad de las siguientes habilidades en tu persona:

  • Cumplir con plazos: Quedó claro para ambas partes que el primer plazo impuesto por la compañía no lo has podido cumplimentar correctamente, siendo una acción sencilla. Quedará la duda si podrás con desafíos más complejos.
  • Planificar: Siempre de las mejores decisiones que puedes tomar, es prever el tiempo con el que te acercas al lugar, con anterioridad al horario estipulado. Así estarás planificando la posibilidad de un imprevisto. No haberlo realizado de esta manera, suscita una debilidad en la planificación.
  • Ejecución del tiempo: En muchas oportunidades se llega a deshora porque no se es realista con la magnitud del tiempo. Aquellas personas que son impuntuales generalmente tienden a sobreestimar al tiempo. Esta incorrecta percepción podría generar desastres en el desempeño profesional o laboral
  • Visión: El reclutador también podría juzgar que no habías previsto variadas posibilidades de situaciones que pueden producirse en el viaje o en el camino hacia dicho encuentro. Esto daría cuenta de una debilidad en la visión de conjunto.

¿De qué manera podrías recuperar tu imagen luego de llegar tarde?

Luego del aviso de la demora, y las disculpas al llegar, tomate un minuto para calmarte. Si tienes unos segundos, toma 10 respiraciones profundas y serénate.

Ya estaba en total desventaja llegando tarde. Y si llega desordenado por completo, será un verdadero desastre. Usa unos segundos para componerte y mostrarte seguro y relajado.


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  • Piensa en la respiración y en cualquier imagen que le otorgue un poco de tranquilidad mental. La presión por las nubes y el corazón acelerado no te serán de ayuda para causar la mejor impresión.
  • Conserva una actitud positiva. Luego de haberse disculpado, olvídese de lo sucedido. Considere que, si la entrevista sale bien, allí estará una de las personas con las que trabajará o para la cual lo hará, así que mantenga un vocabulario positivo y una buena predisposición, además de utilizar sus herramientas profesionales. 
  • Otorga la oportunidad de que te conozcan, y sobre todo destaque sus fortalezas. Incluso podría ser haber superado un reto como una tardanza inesperada en el camino a una reunión de importancia.
  • Demuestra tu adaptabilidad

Si recuerdas una de las escenas de la película “En busca de la Felicidad”, cuando Christopher Gardner (Interpretado por Will Smith) llega a una entrevista laboral, la cual luego le modificará la vida, con ropa sin mangas con manchas de pintura, después de haber dormido una noche en la cárcel.

Sin tener en cuenta su propia vestimenta, para nada adecuada en una cita laboral, su actitud es profesional e incluso sorprende a sus futuros jefes porque derrota a las circunstancias de la ropa desastrosa y demuestra que es un ser adaptable.

Más de la mitad de la entrevista se tratará de intentar saber más de ti, sobre tu personalidad, tener un entendimiento de su carácter y de la combinación del mismo con sus competencias, y evaluar si se amolda a la candidatura. La forma en la que usted actúe bajo presión dirá mucho más sobre ti y en la conducta que tendrás al momento de trabajar para la compañía.

Por ejemplo, en una eventual tardanza en una cita con un cliente, la empresa querrá ver cuál es su comportamiento y de qué manera podrá superarlo. Es una prueba práctica de cómo resuelve situaciones complejas en el instante en el que están sucediendo.

Si estás en el desagradable momento de llegar tarde a una entrevista de trabajo, piensa que no todo estará perdido. Prepárate para resolver la situación de la manera más profesional que puedas y no desechar la posibilidad de avanzar en el proceso de selección para el empleo.

Si logras recuperarte mentalmente de forma rápida, utiliza esa adaptabilidad a las circunstancias a tu favor y no te dejes derrotar por un error imprevisto.

La entereza de tu semblante salvará tu imagen y reputación.

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