¿Qué hacer si tengo múltiples ofertas laborales?

Si te has presentado a múltiples candidaturas de empleo de manera simultánea y has tenido la fortuna de que te convoquen a más de una, es hora de elegir.

Lo fundamental, en caso de tener múltiples ofertas laborales, es hacer un análisis pormenorizado de cada una, antes de decidir. A la hora de comunicar la decisión, la sinceridad es clave. Luego, será importante dejar las puertas abiertas en las demás y continuar con un buen vínculo para el futuro.

La difícil tarea de elegir

Si has recibido más de una oferta de trabajo debes considerarte una persona con mucha suerte y  tener en cuenta que el perfil profesional que creaste a lo largo de los años es más que valioso, al igual que tu currículum vitae.  Pero hacer frente a esta situación suele poner incómodo a más de uno que la vive. Pues es muy difícil rechazar ofertas tratando de mantener un buen vínculo con la empresa que es ignorada. Sin embargo, esta situación es más común de lo que crees, sobre todo en personas que están sin trabajo y solo necesitan conseguir un puesto, por lo que envían su hoja de vida laboral a decenas de ofertas.

En la actualidad es muy común recibir varias ofertas de trabajo simultáneas gracias a los portales de empleo y a redes sociales de índole laboral como Linkedin. El secreto aquí es quedarte con las que te ofrezcan las formalidades de un proceso de selección más tradicional para que puedas conocer a fondo todos los detalles de la empresa.

No siempre lo económico es lo fundamental ante múltiples ofertas

Uno de los grandes errores a la hora de tomar la difícil decisión de quedarse con una oferta de trabajo, es guiarse por lo económico y elegir por el mejor postor, sin embargo, hay muchas otras cuestiones que juegan a favor o en contra para elegir una u otra oferta.  Aquí, una de las claves principales es optar por la oferta que brinde las mejores condiciones de crecimiento personal y profesional, en todo sentido.

También es necesario pensar cuáles son tus objetivos a la hora de trabajar: si solo quieres ganar dinero, obtener experiencia o lograr una mejora integral de tu experiencia laboral.  Lo importante es que en las ofertas que rechaces, siempre puedas dejar las puertas abiertas para futuras búsquedas.

Independientemente si se trate del nombre de un hijo, un trabajo o una cosa tan simple como un gusto de helado, elegir siempre es una tarea muy difícil y pone en juego muchas cosas. A priori, no tendremos la certeza de si la elección que tomamos fue la correcta, por ello hay que analizar todas las posibilidades de cada una de las ofertas laborales. Si se trata de un candidato en medio de dos ofertas la cosa es más sencilla, pero si son tres o más, el nivel de complejidad aumenta.

Lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir es:

• Tomarte el tiempo que necesites para garantizar que el trabajo realmente responde a tus necesidades y objetivos. Si pasaste por todo el proceso de selección es muy probable que, a lo largo de él, hayas podido conocer más de la empresa y su cultura de trabajo.
• Identificar posibles complicaciones a futuro relacionadas con el trabajo en equipo, la rutina diaria o los espacios de negociación de todo tipo.
• Proyéctate en el tiempo que trabajarás en la empresa y pregúntate cómo quieres verte de acá a cinco años por ejemplo y analiza si lo que te propone la empresa tiene que ver con tus intereses a largo plazo.
• Lo económico cumple un papel importante. Si bien no es fundamental, el salario es una de las partes más importantes porque permitirá desarrollarte tanto en tu vida personal como profesional.
• Debes ser honesto con tus intereses y con la empresa desde el minuto cero. No puedes aceptar una oferta y rechazarla porque tuviste otra mejor, eso significará romper lazos para siempre. En muchas entrevistas se pregunta si el candidato está llevando adelante procesos con otras empresas y es muy importante responder con sinceridad, porque si les interesa tu perfil se contactarán con mayor rapidez.
• La decisión es solo tuya pero no está mal pedir un consejo a gente de confianza. Lo que el mundo exterior ve de nosotros puede darnos otro panorama mucho más amplio de la realidad.

Hacer un análisis puntual de cada oferta es válido y necesario

Tomar la decisión puede llevar mucho tiempo, pero lo que asegurará que mantengas un buen vínculo a futuro con las empresas será tu rapidez para decir que no. Eso le asegurará a los especialistas en recursos humanos poder conseguir otros candidatos con similitudes a tu perfil.

Una matriz de análisis puede resultar de gran ayuda para este proceso. Se trata de realizar una lista de factores claves y analizar lo positivo y lo negativo en cada una de las ofertas de trabajo. Estos son: oportunidades de avances, salario, beneficio, nivel de estrés, ambiente laboral, equilibrio del trabajo con la vida personal y beneficios extras por ejemplo. Eso le permitirá saber cuáles son sus intereses y de qué manera los cumple cada empresa.

Otro dato a tener en cuenta para realizar este ejercicio es la posibilidad de hacer un análisis FODA (o DAFO) de cada trabajo. Se trata de un esquema donde se coloca en el centro el objeto a analizar y a partir de allí se toman en cuenta las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que lo rodean.

No te aseguramos que estos dos sean los métodos más efectivos para poder brindar una respuesta rápida, pero si te ayudarán en el proceso.

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Debes tener en cuenta que en las entrevistas de trabajo de la actualidad es muy acertado realizar preguntas cuando el entrevistador finaliza su intervención, e incluso dejan un tiempo para tal fin. Ese momento sirve para que el candidato se saque todas las dudas respecto a beneficios que brinda la empresa, los posibles salarios, como son los momentos de negociación con los empleados y si en el puesto estuvo alguna otra persona y porque lo abandonó, entre otras cosas.

¿Cuál es la mejor manera de rechazar una oferta de trabajo?

Si a una persona no le cae nada bien ser rechazado, imagina como está el ego de una empresa si es rechazada por un candidato. Más allá de los sentimentalismos, el proceso de decir que no es complicado y lleno de temores. Para vencerlos el secreto está en seguir una serie de consejos que permitan afrontar este instante con naturalidad, agradecer el tiempo brindado y la oportunidad y mantener las puertas abiertas para futuros proyectos. Aquí se puede mencionar el dato de que asistimos a la búsqueda de otra empresa pero no es necesario entrar en detalles, lo importante es comunicar con certeza nuestro rechazo.

Una comunicación de este tipo debe ser mediante el mismo medio que se nos contactó: puede ser por teléfono, a través de un correo electrónico o ya haber pasado la etapa de entrevista. En este punto lo fundamental es mantener un trato personalizado con la persona responsable de la selección y agradecerle e tiempo invertido. Asimismo se puede comentar a grandes rasgos que el proyecto de otra compañía encaja más con nuestros intereses actuales pero que dejas abierta la posibilidad de colaborar con la empresa en un futuro. Finalmente, es necesario desearles lo mejor en su búsqueda y si así lo solicitan recomendar a una persona de nuestra confianza para el puesto.

También puedes enviar una carta personalizada al entrevistador agradeciendo por el tiempo que ocupó en brindarte la entrevista y dejando bien en claro que no aceptarás la oferta de trabajo exponiendo tus motivos de manera cordial y cortes.

¿Qué cartas tengo que poner sobre la mesa para elegir entre varias empresas?

Si a pesar de todos los temas que tratamos a lo largo de estas líneas aún te quedan dudas, te presentamos un listado de los aspectos trascendentales que harán que una empresa pese más que otra a la hora de tomar una determinación.

Ellos son:

• Beneficios: en este punto pesan el convenio de trabajo con el cuál se acopla la empresa, las prestaciones que por ley te corresponden, el seguro de salud para ti y tu familia, tu seguro de vida y algún que otro patrocinio más a nivel recreativo.
• Horario: poder conciliar tu vida personal y profesional es de gran importancia además de tener posibilidad de seguir haciendo tu vida social. Si te proponen 15 horas diarias con un salario millonario será hora de poner en la balanza.
• Contexto laboral: aquí es como una cita a ciegas porque no puedes saber cómo es el ambiente laboral hasta que formas parte de él, sin embargo, puedes investigar, pedir referencias e incluso investigar en redes sociales para saber si es un ambiente de desarrollo y liderazgo o uno tóxico.
• Calidad de vida: la distancia de tu casa al trabajo, el trabajar los fines de semana y hacer horas extras entre otras cosas son puntos que inciden en tu calidad de vida y debes analizar.
• Crecimiento profesional: si una empresa te valora como profesional y que alcances el éxito en ella ese es tu lugar. Aléjate de lugares que solo te usen para su propio beneficio y te alejen de tu proyecto y plan de vida.

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