Es posible que hayas escuchado recientemente sobre una nueva búsqueda laboral que tu empresa está llevando a cabo.
Esta búsqueda puede haber llamado mucho tu atención y despertado cierta curiosidad respecto al puesto que se busca cubrir.
Luego de investigar al respecto, quedaste encantado por las tareas que tendrá a cargo quien ocupe esa posición, y no puedes dejar de pensar en que te encantaría ocuparla tú.
Si la empresa te eligiera, esto se consideraría un proceso de selección interno.
Por definición, los procesos de selección internos se refieren a la asignación de nuevas vacantes a trabajadores que actualmente se desempeñan en la empresa ocupando otro rol.
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Esto se contrapone al, tal vez, más habitual proceso de selección externa, donde las posiciones abiertas se completan con personas ajenas a la empresa.
Ejemplos de promoción interna
- Un ayudante de cocina pasa a ser chef
- Un administrativo pasa a ser supervisor
- Un operario mecánico pasa a ser jefe de su sector
- Un camarero pasa a ser encargado del salón
- Un profesor auxiliar pasa a ser jefe de cátedra
- Un puesto junior pasa a nivel semi senior
Promoción interna vertical
La promoción interna vertical es aquella en la que el trabajador pasa de un puesto de jerarquía inferior a uno de jerarquía superior. Por ejemplo: Un analista pasa a ser gerente. El empleado se mantiene dentro de su área o sector, sin embargo, aumentan sus responsabilidades, y posiblemente también su remuneración.
Promoción interna horizontal
La promoción interna horizontal es aquella en la que el trabajador se mueve de un sector de la empresa a otro. Si estrictamente consideramos el caso de una promoción, este movimiento también debería darse en cuanto a su jerarquía. Por ejemplo: Un analista de marketing pasa a ser gerente de finanzas. El empleado cambia de área o sector y además aumentan sus responsabilidades, y posiblemente también su remuneración.
¿Por qué quieres cambiar de trabajo?
Esta es la primera pregunta que deberías hacerte si te estás planteando esta posibilidad.
En Curriculado tenemos una guía para quienes están buscando un nuevo puesto de trabajo mientras siguen empleados en su empresa. Puedes verla haciendo click aquí. Seguramente te resulte muy útil.
Principalmente se pueden dividir en dos grupos de motivos los que pueden llevarte a la urgencia por cambiar de trabajo:
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Nuestros usuarios dicen:
Los profesionales:
- Estás aburrido en tu rol actual
- No ves chances de crecimiento laboral
- Quieres cambiar de grupo de trabajo
- Te interesa un cambio de carrera
- Te sientes estancado
- Deseas enfrentar nuevos desafíos
Los personales:
Este tipo de motivos pueden estar escondidos y confundirnos haciéndonos creer que son del tipo profesional. Es posible que la profunda insatisfacción que sientes no sea con tu trabajo, sino con otro aspecto de tu vida.
Si el origen de tu inquietud viene desde lo personal, es muy probable que, aunque consigas el cambio de puesto que deseas, a los pocos meses te encuentres desganado nuevamente.
Se sincero contigo mismo, encuentra tus motivos reales y trabaja en ellos.
¿Es el momento indicado?
El timing para este tipo de movimientos dentro de la empresa lo es todo.
Nuevamente, lo mejor será que esta evaluación la hagas en función a tu situación profesional y luego, teniendo en cuenta las circunstancias actuales de la empresa.
En lo profesional:
- Si te encuentras satisfecho con lo que has conseguido y
- Si el sentimiento es compartido con los tomadores de decisión
- Si crees que puedes manejar la charla pertinente con tu jefe
- Si tienes las habilidades de negociación como para lograrlo
- Si estás dispuesto a salir de la zona de confort
En lo empresarial:
- Si la empresa se encuentra en un ciclo positivo
- Si la empresa está atravesando cambios positivos
- Si tu puesto o equipo está sufriendo transformaciones de todas formas
- Si se han abierto oportunidades que lo ameriten
Estas condiciones no son más que ejemplos, seguramente tu tengas las propias. Sin embargo, estoy seguro de que podrán guiarte en la toma de una decisión tan complicada.
¿Cómo pedir un cambio de puesto de trabajo interno? 9 pasos
Este, sin dudas, es el momento clave. De esto dependerá, en mayor parte, tu éxito o fracaso en esta aventura.
Procura tener la mente despejada y haberte preparado para el proceso.
He decidido exponer el proceso desarrollándolo en 9 pasos. No necesariamente debes respetarlos religiosamente, pero seguramente te sirvan para ordenar tus ideas.
9 pasos para participar de un proceso de selección interno:
- Atención a las vacantes: Si estás interesado en otro puesto publicado por tu empresa, seguramente ya estés al tanto de algunos de sus pormenores. Tu tarea será estar perfectamente informado sobre sus funciones, requisitos y cuestiones propias de la cultura empresarial. Pregunta sobre el puesto a la gente del equipo que integrará. Asegúrate de saber todo al respecto y confirma que es de tu interés.
- Prepara tus fortalezas: Antes de iniciar tu aplicación, ordena claramente cómo te venderás. Procura tener cómo resaltar tus fortalezas y experiencia. Busca logros recientes que sean relevantes para la vacante que te interesa. Intenta contar tu historia de la manera que mejor encaje con tu deseo. Prepara tu CV, LinkedIn y una carta de presentación, de ser necesario (si la política de la empresa así lo requiere), donde expongas todo esto.
- Arma una propuesta: Seguramente tengas una entrevista o reunión con alguno de los jefes para tratar tu interés en el puesto. Llega preparado. Ten un plan de acción para los primeros meses de trabajo, en función a lo que has estudiado anteriormente.
- Justifica tu interés: Muestra como tú perfil calza perfectamente con esta nueva posición. Habla de tus ambiciones y tus sueños. Usa datos sobre tu pasado que no dejen dudas al respecto de lo mucho que significaría este cambio en tu vida.
- Demuestra tu aptitud: Presenta datos medibles y objetivos sosteniendo tu capacidad para desempeñarte en las tareas a cubrir. Para esto te servirá el haber estudiado las funciones del puesto a completar. Busca en tu trabajo reciente logros que puedan resultar relevantes, aunque sea de manera tangencial, para empoderar tu aplicación.
- Ten en claro lo que quieres conseguir: Decide de antemano si estás buscando una mejora salarial, una mejora en seniority, tener más o menos responsabilidades, más independencia o simplemente quieres un cambio de tareas.
- Negocia en función a lo anterior: En este momento seguro se dé lugar a una puja entre la empresa y tu persona por qué concesiones hacerte. Teniendo en claro lo mencionado antes, estarás en una excelente posición para pedir y ofrecer beneficios, buscando maximizar tu bienestar.
- Prepara un plan B: Las cosas no siempre salen como lo planeado. Puede que la empresa no pueda darte lo que quieres, o todo lo que quieres. Prepara una contraoferta por si acaso, o un plan de acción si la posibilidad se cae.
- Aceptación o rechazo: Llegada esta instancia y con una oferta o un rechazo, deberás decidir, en función a la primera, si es lo que esperabas conseguir, y en función a la segunda, si te quedarás en la empresa con tu empleo actual o si tal vez sea el momento de renunciar y buscar nuevos horizontes.
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