Terminaste la ronda de entrevistas y todo fue bien.
Pasan los días y no sabes nada de la empresa. Empiezas a preocuparte ¿Acaso habrán apuntado mal tu correo?
Finalmente, el mensaje que esperabas llega.
Lleno de ilusión comienzas a leerlo y te encuentras con lo peor.
El salario que te ofrecen está muy por debajo de lo que esperabas.
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Esta situación es muy común. A todos nos ha pasado.
Pero no bajes los brazos aún. No todo está perdido. Ahora es tu momento para comenzar a negociar esta oferta.
Los 12 consejos para negociar el sueldo de una oferta laboral son:
- Estate preparado
- Evita mencionar cuestiones personales
- Sé honesto
- Sé amable
- Ten en cuenta los beneficios no salariales
- Deja todo por escrito
- Ten preparado un plan B
- Confía en ti mismo
- Demuestra tu valor
- No muestres tus cartas
- No te olvides de la importancia del aprendizaje
- Rechaza la oferta si es necesario
Aún si el ofrecimiento de la empresa no es tan bajo, hay chances de que puedas conseguir un mejor paquete tan sólo intentándolo.
En este artículo te ayudaré a prepararte para negociar el sueldo de tu próxima oferta laboral.
Si prefieres la versión en video de este artículo, aquí puedes verla:
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12 consejos para negociar mejores condiciones de contratación
Para empezar, te propongo una lista de 12 consejos que te servirán para organizar tu estrategia de negociación. Por supuesto que nada está asegurado, pero probablemente tengas muy poco que perder intentando.
Consejos para mejorar tus condiciones de contratación:
- Estate preparado: Asegúrate de hacer la tarea de antemano. Es muy importante que conozcas el rango de salarios posibles para puestos similares, dentro de la misma industria, en tu misma ciudad. Una buena negociación dependerá de tu habilidad para exponer lo qué quieres y por qué lo mereces. Jamás te confíes pensando que la empresa podrá determinar de manera correcta cuánto vales. Por más que lo haga, es poco probable que te lo ofrezca. Es por esto que debes hacerte de todas las herramientas necesarias para hacerles entender qué es lo que pretendes y cómo esto tendrá un impacto positivo en tu forma de realizar el trabajo. Indeed ofrece una herramienta para informarte respecto a los salarios habituales para distintos puestos. Puedes verla haciendo click aquí.
- Evita mencionar cuestiones personales: Tus circunstancias personales, por desgracia, en el mercado laboral solo te competen a ti. Si estás tapado de deuda de tarjeta de crédito o tienes un familiar enfermo que necesita medicina, no trates de incorporarlo a la discusión. Los empleadores sólo esperan escuchar hechos que los ayuden a tomar la decisión de mejorar su oferta, y no discursos diseñados para afectar sus emociones.
- Sé honesto: Evita las mentiras y las prácticas poco éticas a toda costa. Si aceptas una oferta, avísale a todos los demás interesados en ti que ya te encuentras fuera del mercado. No esperes a ver si alguien aparece con algo mejor para luego dejar a la empresa con la que te comprometiste colgada. Si recibiste una oferta con fecha de caducidad y estás esperando recibir otras, informa de tu situación a todas las partes. La empresa que ya hizo una oferta verá que eres un profesional dispuesto a ponderar todas sus posibilidades antes de tomar una decisión. Las demás empresas tendrán una confirmación de que eres un candidato demandado y esto podría acelerar su proceso de decisión.
- Sé amable: Seguramente si llegaste a esta instancia, has utilizado tu amabilidad. Este es el momento para aprovecharla aún más. Evita enojarte durante la negociación. El que se enoja, pierde. Discute cualquier problema de manera cortés y educada. Encarar el problema de manera ruda o poco amigable sólo empeorará tus posibilidades de conseguir lo que quieres. Más aún, puede que haga a la empresa repensar el hecho de haberte hecho una oferta en un principio.
- Ten en cuenta los beneficios no salariales: Si el empleador no puede acercarse al monto que tu pretendes, intenta negociar otro tipo de beneficios. Tal vez sí pueda ofrecerte capacitaciones que aumenten tus habilidades, la asistencia a conferencias de tu rubro que te interesen, más días de vacaciones, teletrabajo o días de home office. Las posibilidades son grandes. Puedes agregar también, que, si hoy un mayor salario no es posible, que te interesaría un compromiso de su parte para revisar tu compensación dentro de 6 meses.
- Deja todo por escrito: A las palabras se las lleva el viento. Este tipo de negociaciones se hacen por escrito, comúnmente vía e-mail. Si tú eres quien iniciará la puja, te recomiendo enviar tus correos tanto al reclutador como al gerente a cargo de la contratación. Este último es quien tomará la decisión final y quien tiene en su poder el manejo presupuestario.
- Ten preparado un plan B: Siempre deberías tener una segunda opción. En ésta podrías recaer si todo lo demás falla. Además, podría ayudarte con tu perspectiva sobre lo que realmente es una oferta justa. Según la ley de los grandes números, el promedio de un número suficiente de ofertas, debería ser el salario justo para tu contratación. O por lo menos, en base a lo que pueden percibir de ti las empresas. Sin esta opción, realmente no tendrás mucha cintura para negociar otras posibilidades. Cualquier riesgo que asumas podría significarte el quedarte sin ningún empleo.
- Confía en ti mismo: Si ni siquiera tú estás seguro de que mereces un salario mayor ¿Cómo piensas convencer a los tomadores de decisiones? No sientas pudor por tu remuneración pretendida. Tienes que estar completamente seguro de que es un número justo, y de que es lo que mereces.
- Demuestra tu valor: Las empresas sólo pueden calcular su retribución en función al valor que puedas ofrecerles. Una sólida forma de argumentar este valor es compartiendo una breve lista de tus logros. Estos logros tienen que ser objetivos, medibles y coherentes. Asegúrate de exponerlos con números, según te sea posible. Justifica lo que mereces exponiendo tu experiencia, conocimientos y habilidades.
- No muestres tus cartas: Tu primera reacción al recibir la oferta debe ser de agradecimiento y alegría. No empieces desde el momento 0 preguntando si la oferta es negociable o si hay lugar para revisiones salariales.
- No te olvides de la importancia del aprendizaje: Piensa que no siempre las compensaciones monetarias o los beneficios extra son lo más importante de una oferta laboral. Especialmente si recién estás dando los primeros pasos de tu carrera. Evalúa, junto al paquete, las posibilidades de aprendizaje que te significará ocupar ese puesto. Ten en cuenta el equipo con el que trabajarás y la exposición que tendrás a expertos de tu industria. Tal vez sólo el networking valga la pena.
- Rechaza la oferta si es necesario: Es importante que tengas una idea de cuál es el salario mínimo que podrías aceptar. Esto podrías formarlo en función a tu investigación sobre puestos similares. Si no consigues que tu empleador potencial supere ese piso con su oferta, entonces tal vez tu mejor alternativa sea rechazarla. Aceptar un trabajo en condiciones que no te hacen feliz puede, muy probablemente, traerte resultados negativos en el corto plazo.
¿Qué cosas se pueden negociar en una oferta?
Si bien el salario es un factor fundamental a evaluar ante una oferta laboral, es importante que tengas en cuenta que puedes obtener una mejor oferta negociando otros factores.
A continuación, te sugiero una lista de temas que podrías tratar con tu potencial futuro empleador:
- Desarrollo profesional: Como mencioné antes, muchos empleadores estarán dispuestos a ofrecerte beneficios relativos a tu educación. Tal vez puedas conseguir que se hagan cargo de los costes de un master, el rendir una certificación, o bien la asistencia a eventos específicos de tu industria.
- Viáticos: Si el viaje al trabajo te significa un coste considerable, es válido que intentes negociar una compensación con tu futuro empleador. Si el puesto al que aplicaste requiere que visites a clientes o te movilices para realizar tu trabajo, también es muy importante que negocies una compensación acorde.
- Flexibilidad horaria: Si el salario de la oferta es intocable, puede que sí se puedan charlar la cantidad de horas que debas pasar en la oficina. Los viernes flex son una práctica cada día más común entre las empresas. Asimismo, el home office o el trabajo remoto también son opciones válidas. Por supuesto que también las vacaciones entran dentro de este rubro.
- Título laboral: Nunca subestimes la importancia del título que tiene tu puesto. Una denominación con más seniority y una mejor descripción de tus tareas podría tener un impacto profundo en el futuro de tu carrera. Todo sin tocar tu salario.
- Gastos de vestimenta: Si estás en contacto con los clientes, o el trabajo requiere un uniforme determinado, un factor a tener en cuenta son los gastos en vestimenta. Podrías negociar mejores condiciones respecto a este punto con tu empleador de antemano. Si la empresa provee los uniformes, podrías requerir una cantidad mayor que la prevista, para ahorrarte trabajo lavándolo y para tener más alternativas en caso de que se deteriore.
¿Cómo llevar a cabo las contra ofertas?
Un primer consejo, teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, es no negociar aspectos de la oferta por separado. A la hora de realizar una contra oferta, o de solicitar mejoras, siempre intenta agrupar todo lo que consideres necesario.
Incorpora una narrativa a tus requerimientos, busca un buen motivo por el cual necesitas lo que estás solicitando. Por ejemplo, puedes sugerir que, debido a que eres una madre soltera y vives lejos de la oficina, todo lo anterior te proporcionaría más tiempo y recursos para cuidar a tu familia, de manera tal que sus necesidades no interfirieran con tus actividades y tu productividad pudiera mejorar.
Por supuesto que, teniendo en cuenta uno de los consejos anteriormente planteados, nunca deberías limitar tu motivo a una cuestión personal, sino a cómo las mejoras podrían desencadenar en mayor beneficio para el empleador, pasando por lo que sea que afecten en tu vida.
Respecto al espacio temporal entre la oferta y tu contra oferta, te recomiendo que te tomes entre 2 y 4 días hábiles. Usa este tiempo para analizar los pormenores del ofrecimiento y para plantear tu estrategia. De ninguna forma, si la oferta tiene un plazo límite, lo excedas.
Como resumen de este punto y los anteriores, ten en cuenta estos tres conceptos:
- Prepara una narrativa sólida
- No proyectes ambición desmedida
- Evita ser agresivo o enojarte
Ejemplos de cartas de contra oferta laboral
Te propongo los siguientes modelos de e-mail de contra oferta:
Modelo 1
Estimado XXX:
Gracias por ofrecerme la posición de [Título del puesto] en XXX. Me interesa mucho el rol, y esto convencido de que voy a poder aportar valiosas contribuciones a tu equipo.
Sin embargo, me interesaría poder discutir la compensación antes de aceptar este puesto. La oferta, de su parte, es de un salario de XXX, mientras que, de acuerdo a Indeed, el salario para un puesto similar es de YYY.
Teniendo en cuenta mi experiencia en ZZZ, mis conocimientos en el rubro y mis logros laborales en mi último trabajo, entre los cuales puedo mencionar [Logro laboral objetivo, preferiblemente numérico], estoy seguro de que podré hacer un aporte profundo a tu equipo.
Es por esto que considero que un rango salarial aceptable para mi perfil sería de entre ZZ1 y ZZ2.
Valoro profundamente su oferta y me entusiasma mucho el desafío de trabajar en su equipo. Espero pronto poder llegar a un acuerdo con respecto a esto y poder iniciar mis actividades en su empresa cuanto antes.
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Sin más, te saludo atentamente
[Nombre del candidato]
Modelo 2
Estimado XXX:
Gracias por la oferta para cubrir el puesto de [Título del puesto] en XXX. Me entusiasma mucho la posición y estoy seguro de poder integrarme positivamente a su equipo.
Sin embargo, me gustaría poder discutir sobre la remuneración ofrecida antes de tomar una decisión al respecto.
Si bien su organización es mi primera opción, he recibido otras dos ofertas en firme con un salario más alto. Siendo la más alta de [Monto por encima del que ofrece XXX] por encima de lo ofrecido por ustedes.
Me interesa mucho unirme a su empresa, y lo haría sin dudarlo si ustedes pudieran igualar la oferta que la otra empresa me hizo.
Espero podamos llegar a un acuerdo pronto.
Sin más, te saludo atentamente
[Nombre del candidato]