Malas razones por las cuales renunciar a tu empleo

Es fundamental que, aunque sean tus justificaciones, hay razones que debes evitar. Más allá de cómo lo veas tú, hay motivos específicos para haber dejado un empleo que los seleccionadores o compañías ven negativamente.

Si bien esas “malas razones” para renunciar pudieron haber sido las adecuadas para ti en ese entonces, no serán los motivos que un reclutador quisiera escuchar de un postulante.

Ejemplos de malas razones para dejar tu trabajo

A continuación, te compartimos algunos malos motivos para renunciar:

• Deseas ganas más dinero
• Desagradaba el horario
• Los días en la oficina te parecían bastante aburridos
• No lo disfrutabas
• La compañía no te agradaba
• No tenías buena relación con tu jefe o superior
• No te gusta trabajar más tiempo del que te corresponde
• Estabas cansado o a disgusto de las políticas corporativas
• Tenías inconvenientes con algunos colegas
• Te despidieron
• Tu jefe no cumplió algún compromiso de ascenso o aumento de salario
• Tu familia no te acompañaba como sostén porque le desagradaba el empleo
• La compañía te otorgaba objetivos muy complejos de obtener o lograr

Recuerda que el reclutador querrá saber lo bien que te llevas con los demás y de qué manera batallas o disputas con escenarios complejos.

Muchas de las “malas razones” se concentran alrededor de problemas o inconvenientes egoístas.

Oír tus conflictos con tu ex jefe en una entrevista laboral podría semejarse a conversar de tu peor ex pareja en una primera cita. ¡No será una idea agradable!

Incluso si el problema se originó por completo por culpa de un colega o jefe, el reclutador solo escuchará que otras personas tienen inconvenientes contigo. En verdad no les interesa conocer acerca de los conflictos que afrontaste en empleos anteriores o qué estilo de problemas les podrías generar en su compañía. Los reclutadores quieren conocer todos los aspectos positivos que puedes sumar desde ese momento en adelante.

Por último, es fundamental que sepas que las respuestas negativas y poco ventajosas son malas, en realidad por la manera en la que respondes.

Querer ganar más dinero no es un motivo verdaderamente malo en sí mismo, y realmente es una buena ocasión para comenzar a buscar otro empleo. Sin embargo, sonará terrible si respondes a la pregunta de por qué renunciaste, con “quería tener más salario” o “mi deseo era ganar más”

Si tu objetivo era continuar creciendo para obtener más dinero, ¡estupendo! Solo deberás responder de manera alternativa, y con cierta preparación de lo que vayas a decir.

Por ejemplo: “Mi empleo actual es una gran compañía para desarrollarse, sin embargo, siento que me he encontrado con obstáculos que no permiten avanzar y estoy preparado para comenzar a tener mayores responsabilidades y nuevos desafíos.

Si tienes una mala razón para irte de tu empleo o por la que has renunciado, solo reflexiona en el lenguaje que utilizas y la manera en la que podrías convertirlo en un enunciado positivo para el nuevo empleador.

3 ejemplos de respuestas que puedes utilizar para explicar por qué dejas tu empleo

Ahora ya conoces que hay buenas y malas formas de responder sobre los motivos que te llevaron a renunciar al empleo.

Con ejemplos te explicaremos diferentes escenarios posibles para resaltar buenas y malas formas de responder, así puedes visualizar de qué manera se escuchan y se ven en la acción.

La clave estará en la manera en la que lo transmitas. Una “mala” razón podrías transformarla en un buen motivo si la expresas de forma positiva. 

“Tu empleo te aburre” – Ejemplo 1

En verdad el aburrimiento sobre tareas laborales es un argumento completamente válido para querer abandonar ese empleo. ¡Solucionar inconvenientes, tener desafíos y desear salir de la zona de confort son los mejores espacios para desarrollarte como profesional!

En cambio, no querrás que tu respuesta se transmita de manera negativa. Para ti el estar aburrido podría representar que el puesto que ocupas no revela tus aptitudes y saberes o que estás sobre calificado. Sin embargo, para el reclutador el aburrimiento podría significar que no eres muy aplicado, o que ante algún proyecto o tarea que no te resulta de interés o no te entretiene te es fácil retirarte mentalmente de ello.

En realidad, tu respuesta debería hacer foco en la disposición y las habilidades y conocimientos que puedes sumar a este puesto, así como también tener la posibilidad de nuevas responsabilidades y opciones de tareas.

Aunque tu presente o pasado no haya sido del todo positivo en el empleo anterior, o actual, no olvides mencionar que agradeces lo que te haya proporcionado esa oportunidad. Mostrar cuáles son las aptitudes y saberes que posees para aplicar en una nueva posición, será demostrar el interés que tienes por hacer experiencia en este nuevo trabajo.

No te agrada tu empresa – Ejemplo 2

Esta razón es un tanto compleja de explicar, ya que es muy fácil hallar diversos motivos por los que puedes no amar tu compañía. Desde que la cultura organizacional no te guste, que haya problemas permanentes en los vínculos laborales, o incluso, que el futuro de la empresa genere incertidumbre.

La clave, recuerda, siempre será agregarle una cuota de positivismo para que la respuesta salga a tu favor.

Si tu jefe o algún superior te trae inconvenientes, puedes responder que estás en la búsqueda de ser liderado por alguien con mayor experiencia o más conocimiento del rubro.

Si lo que no te agrada es la cultura empresarial, menciona que fue un grandioso espacio para plantar tus bases y que ahora buscas una compañía que se ordene con tus valores, puedas crecer y echar raíces.

Sin importar lo mal que esté la situación o haya estado, no critiques a la empresa anterior. El reclutador podría pensar que concluirías diciendo lo mismo de ellos en otros lugares.

Esa respuesta produce más preguntas que respuestas en realidad. El reclutador puede pensar si tu jefe realmente se comportara así, o que en verdad eres tú quien no quiere ser exigido. Tampoco tienes fundamentos para verificar que la compañía no está yendo bien. Es solo tu percepción. Y no querrás que piensen que nunca estás de acuerdo con las determinaciones que toma el empleador.

Tu argumento debe producirle confianza al reclutador y que no tenga inquietudes. Con una respuesta como la del ejemplo, estás posicionando a tu futuro líder como una persona de quien todos quisieran aprender, y no mencionar nada negativo de tu jefe anterior. También adicionar la visión o misión de la empresa es algo que la mayor parte de las compañías quiere escuchar, y no incluyes una opinión personal acerca de las decisiones de tu actual o anterior empleador.

Deseo ganar más dinero- Ejemplo 3

¡Todos queremos ganar más dinero! Sinceramente es una respuesta en la que el entrevistador puede creer que lo único que te interesa es cuanto te pagarán y dudará si eres o no leal, ya que, si te llegara otra oferta salarial mejor, nada les garantiza que no te vayas corriendo.

Si bien es una excelente razón para buscar un nuevo empleo, ya que todos tenemos circunstancias en la vida en la que nos enfrentamos a cambios drásticos y precisamos dinero adicional, el trabajo del reclutador es comparar riesgos y beneficios de tu contratación. Incluso el hecho de poner a la familia como primordial (aunque lo sea), sonará como que el empleo es un eje secundario. 

Si bien diste a entender que el salario te interesa, estás centrando tu argumento en la motivación que posees en brindar altos estándares de tu trabajo. Y que estás abierto a las nuevas experiencias, oportunidades y responsabilidades probando tus habilidades ante ellos.